miércoles, 16 de septiembre de 2009

Capitulo 3 parte 5

-¡Ah eso!- soltó una risita burlona- Llevan casi desde que vinimos flirteando. Se llama Diane. Pero el bobo de Max no se atreve a dar el primer paso.-soltó otra risita- Creo que piensan que son discretos y que nadie se ha enterado.
Nos estuvimos riendo hasta que llegamos a la clase de Arte pero cuando vimos a Max que , “casualmente” estaba al lado de la pelirroja, nos dio otro ataque de risa que procuramos disimular aunque Max nos miró un poco molesto lo que hizo que prorrumpiéramos en sonoras carcajadas que nos conllevaron una reprimenda por parte de la profesora que les estaba anunciando que ibamos a poder dar la clase fuera. Fue una clase muy agradable .Lo que en teoría teniamos que hacer era un dibujo de un árbol que nos gustara pero la mayoría de la gente se puso delante de un árbol cualquiera y ni siquiera tocaron el papel. Nuestro “trío” hicimos lo mismo. Max no preguntó de lo que nos habíamos estado riendo porque probablemente ya lo sabía y volvió a ser prácticamente el de antes aunque en ocasiones no se unía a nuestras risas. Esto me hizo sentir muy mal y me apresuré a disculparme.
-No, no- me replicó- No es por que os rierais de mi. Ya estoy acostumbrado-añadió mirando significativamente a Jason. Su tono pretendía ser de broma pero sonaba demasiado apesadumbrado para que funcionara-Es que realmente me gusta esa chica. Se llama Diane ¿sabes? Y es genial. Pero me da vergüenza…-se fue callando progresivamente hasta lanzar un suspiro. Así que era eso. Un problema de amor. Mierda. Yo no podía dar consejos sobre eso porque no tenía experiencia asi que lo único que hice fue ponerle una mano en el hombro y decirle:
-No te preocupes. Todo va a salir bien-el consuelo me salió un poco impersonal pero a Max le cambió la cara de repente.
-Sí por supuesto que va a salir bien. Disculpadme-dijo levantándose y recogiendo su cuaderno en blanco-tengo algo que arreglar-se despidió lanzándome un guiño y pronunciando un gracias sin sonido.
-Por eso esta bien tener alguna amiga chica-dijo Jason que no había abierto la boca en todo el rato y que parecía sorprendido-Le he dicho la misma frase que tú al menos cien veces y no le ha hecho nada y ahora vas y se la dices tú y se levanta y se va todo contento-sacudió la cabeza confuso- no lo entiendo.
-No tienes porqué-dije haciéndome la importante-Tú no eres yo.
-Por suerte-dijo Jason entre risas a las que yo me sumé rápidamente. Jason era tan agradable, tan…cálido que me hacía sentirme bien constantemente. Algo interrumpió mis carcajadas cuando noté que nos estaban mirando. Giré mi cabeza y descubrí a Rebecca mirándome con odio, un odio que no supe interpretar y que me asustó. Me volví hacia Jason de nuevo que estaba haciendo un intento de dibujo no muy acertado lo que me produjo otro ataque de risa. Cuando se volvió hacia mi para ver de que me reía y nuestros ojos se encontraron, pude notar en ellos aquello que acaba de empezar a experimentar, la verdadera amistad pero también descubrí algo que antes no había percatado, algo oscuro que no pude descubrir pues Jason giró la cabeza bruscamente para volver a su dibujo ¿Qué era aquello?

No hay comentarios:

Publicar un comentario